El Roí

La iglesia Pentecostal El Roí, alza sus manos y canta con la mirada puesta en alto, para alcanzar los corazones del hombre, donde sólo Dios puede entrar.

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Wednesday, December 13, 2006

Luciérnagas

Una luciérnaga no alumbra todo su camino, pero todas las luciérnagas estrellan una noche.
Como un tácito acuerdo cuando unas luciérnagas se encienden otras se apagan.
Cuando se apaga un pensamiento se enciende otro para que no te quedes a oscuras.
Un sapo se traga a la luciérnaga pero no queda iluminado. Los pensamientos del sabio se apagan en el buche del tonto.

Los pensamientos de los hombres son como las luciérnagas: mientras vuelan en libertad iluminan toda la noche, pero si los aprisionas se apagan.

La luciérnaga que prende su luz se arriesga a ser descubierta y devorada por sus enemigos. Así le sucede al hombre que se anima a decir en voz alta su propio pensamiento. Cuando es de día las luciérnagas duermen apagadas. El hombre sabio calla lo que piensa cuando es inútil decirlo.

Si todos los animales noctámbulos iluminaran como la luciérnaga se acabarían las noches. Si todos los hombres iluminaran con su propia luz se acabaría la oscuridad.

Hay hombres que son como las luciérnagas: Iluminan con su propia luz, intermitente y pequeña. Hay hombres que son como la luna: Iluminan con luz fuerte y constante pero ajena.
No desprecies la luz de la luciérnaga porque es un insecto pequeño. Ni dejes de valorar lo que piensa el hombre porque no tiene títulos ni dinero. Anímate a ser como la luciérnaga, y descubrirás que en tu vida hay un poco de luz para iluminar a los otros.

(B. Aldegani Jazmín)

" Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos "

Mateo 5:16

Sabios, salvos y santos

Hernán Díaz
Antes de seguir a Cristo recuerdo que nunca me interesó leer la Biblia; si la llegué a leer alguna que otra vez, pero las veces que lo hice no la entendí, tanto, que por esa misma razón no me animaba a leerla de nuevo. Lo que pasa es que la leía con mi intelecto natural, y ella hay que leerla y discernirla es espiritualmente: Con la guía del Espíritu. Esto es algo así como cuando uno lee un libro y consulta alguna duda al autor.

Debe ser así porque la Biblia no es un simple libro, ella es el mensaje que Dios le dejó a la humanidad, para que se desenvolviera en este mundo y para que se preparara para la eternidad. Desde luego que fue escrita por hombres comunes y de todos los niveles socio-culturales, pero inspirados por el Espíritu de Dios, por tanto es Dios mismo hablando. Esta es la razón por la que ella puede satisfacer y enriquecer al hombre en todos los aspectos, y de ahí es que alguien dijo acertadamente: "Lee la Biblia para ser sabio, créela para ser salvo, y practícala para ser santo". Obviamente, si leemos las recomendaciones y sugerencias de un Dios Omnisciente, entonces seremos sabios para desenvolvernos en esta vida. Pero como no basta con ser sabios, sino que igualmente debemos asegurarle una buena estadía eterna a nuestras almas, para eso ella también nos dice como alcanzar Salvación. Y luego, por el solo hecho de ser apartados para Dios eso ya nos hace santos; pero Él también quiere que vivamos conforme a ese llamamiento: recta y piadosamente; y precisamente, ella nos dice como lo podremos lograr.

"Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia "

2ª Timoteo 3:16

La Biblia nos prepara para esta vida, y para la eternidad también